Hernández pide la intervención pública de Glavista para salvar los empleos y la industria.

Hernández pide la intervención pública de Glavista para salvar los empleos y la industria.

La coalición EP-IU ha llevado al Parlamento Vasco una iniciativa parlamentaria exigiendo al Gobierno Vasco ejecutar de forma directa un Plan de Salvamento público para Glavista que incluya la expropiación de los terrenos por interés general y el control del accionariado mediante la entrada de capital público para retomar la actividad con el objeto de conservar la totalidad del empleo. El Parlamento Vasco ha rechazado la iniciativa con los votos del PNV, PSE, PP, VOX y Ciudadanos.

La venta de la actual Glavista, por parte de la multinacional Guardian, y la adquisición de esta empresa por el fondo de inversión Parter ha tenido como resultado una descapitalización de Glavista Autoglas, una apuesta por no invertir y la condena al cierre a la empresa. El resultado en este momento es que, tras las ayudas públicas recibidas por más de 4 millones de euros, hay una planta industrial parada en situación de concurso de acreedores con un pasivo de 17 millones de euros y la tramitación de un ERE de extinción para toda la plantilla, 240 trabajadores, que pueden llevar al cierre de una empresa clave para la comarca.

El parlamentario de EP-IU y SG del PCE-EPK, Jon Hernández, ha explicado que en estos momentos existe una propuesta de compra de la empresa por parte de un inversor industrial con un proyecto de viabilidad que tiene el visto bueno del juzgado mercantil y de la plantilla, pero que está bloqueada por la multinacional Guardian, principal acreedor de Glavista y propietaria de los terrenos donde se sitúa la empresa, los cuales se niega a vender bloqueando toda posible operación de continuidad industrial.

Como el perro del hortelano, Guardian no permite la venta de la empresa y la lleva a la muerte por inanición. Por ello EP-IU pide al Gobierno Vasco que intervenga de manera directa para evitar el cierre, actuando para que Guardian desbloquee la venta de los terrenos o expropiándolos en caso de que la situación no se desbloqueé, y aportando capital público para control de la empresa en adelante.

Frente a situaciones como estas, solamente con un decidido impulso desde la administración pública, única garante de que la reconstrucción industrial asegure los sectores estratégicos, podrá asegurarse la posición central del sector industrial en Aiaraldea, y en el conjunto de Araba y de Euskadi, desde la senda de una industria sostenible y con empleos de calidad.

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