«No-tan-desaparecidos” que aparecen, a pesar de todo

«No-tan-desaparecidos” que aparecen, a pesar de todo

[Noticia original en batallonrosaluxemburgo.wordpress.com]

 

“LA LISTA DE LARRINOA”.

Nos hacemos eco de una noticia aparecida en el diario El Correo los días 3 y 5 de diciembre del presente año 2017.

Muchas gracias a José Antonio Larrinoa y al historiador Fernando Obregón por anotar todos estos datos y compartirlos. Incluyo los nombres de “la lista de Larrinoa” en esta entrada.

El señor José Antonio Larrinoa, cansado de esperar sin resultado noticias acerca de su tío, supongo, fallecido en la Guerra Civil, se propuso buscarlo por su cuenta. Así, tras dos meses de intensa búsqueda, dio con su nombre en un listado de inhumaciones del cementerio de Limpias, Cantabria. En este libro de inhumaciones, aparecieron más nombres de otros soldados y civiles enterrados en dicho cementerio durante la contienda fratricida que el diario El Correo ha incluido hace un par de días, con la intención de darlos a conocer y hacer un llamamiento a los familiares de las personas que aparecen en este listado, para intentar recomponer los datos que faltan. En total son 84 las personas (milicianos y civiles) incluidos en la lista.

<< EL CORREO anima a los familiares de los combatientes vascos republicanos enterrados en una fosa de Limpias y cuyas identidades han salido a la luz este pasado fin de semana a que se dirijan a la dirección de correo electrónico ciudadanos@elcorreo.com para relatar la historia de sus deudos, víctimas de la contienda fratricida cuando se desmoronaba el frente del norte. >>

Ha sido una gran noticia. Pero es indignante que este señor haya tenido que buscar por su cuenta a su tío. Es incomprensible que esto, que es tan sencillo como anotar lo que pone en un libro de difuntos, aún no esté resuelto, que no esté ya hecho; cómo puede haber fallecidos que no están en trincheras perdidas por los montes sino en cementerios de pueblos y ciudades enterrados y registrados en un libro de inhumaciones o del registro civil que corresponda y que sin embargo estos datos no estén registrados y cruzados con los datos de fallecidos en campaña que existe oficialmente para que todo persona que lo desee pueda consultarlo.

No entiendo cómo todos estos nombres están aún enterrados en libros de inhumaciones de cementerios próximos al lugar de su fallecimiento y que sus familiares directos, ochenta años después, no sepan nada de ello y hayan vivido todos estos años con la creencia de que el cuerpo de su marido, hermano o hijo ha estado desde entonces por algún monte, en alguna trinchera o en algún barranco sin recibir sepultura o que incluso hayan vivido con la duda de si falleció en combate, fue hecho prisionero o fusilado, porque -oficialmente- no se registró en su momento de ninguna forma o no se le comunicó y después de la dictadura no se ha realizado este trabajo habiendo ya pasado ochenta años de aquello.

¿Sería tan complicado solicitar al obispado o al alcalde del municipio correspondiente que gestione lo necesario para que se elabore un listado de las distintas parroquias con los nombres de los fallecidos inhumados en sus cementerios entre 1936 1939 y que faciliten estos datos a las autoridades civiles? Tampoco habrá tantos en cada parroquia, pero sumados seguro que forman un largo listado de fallecidos/desaparecidos. Al menos algunos de los familiares de desaparecidos/fallecidos durante la guerra civil encontrarían a su familiar, por fin. El resto, sólo podemos esperar que, con muchísima suerte, sus restos sean identificados en alguna exhumación de las que se realizan de manera esporádica, pero estos 84 que están en los libros de Limpias y otros que estarán en otros libros de inhumaciones de otros pueblos… ¡Están enterrados en cementerios y registrados en libros, por favor! ¡Están ahí! Al menos esos se pueden saber dónde están, dónde fueron enterrados. Aprovecho la ocasión para felicitar otra vez al equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y a “Crónicas a pie de fosa”, por la última reciente exhumación de 5 combatientes del Ejército Republicano Vasco en una trinchera en el monte Altun, cercano al puerto de Barazar en Zeanuri (Bizkaia). https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/2017/11/22/hallan-los-restos-de-un-miliciano-y-acabamos-exhumando-a-cinco/

Otra cosa no sé, pero lo que sí está comprobado es que la iglesia, desde el siglo XVI en que fue obligatorio llevar libros de registros parroquiales de nacimientos, matrimonios y fallecimientos (antes se hacía pero no era obligatorio), llevan todo esto muy bien anotado.

Los libros de inhumaciones de los cementerios contienen muchísima información que no se está teniendo en cuenta, al igual que los libros de inhumaciones de los cementerios civiles, en los que están registrados también -por increible que parezca- las inhumaciones de “milicianos desconocidos, con indicación de su número de chapa” como ocurre en este listado (con lo cual ya se podrían identificar al miliciano entonces desconocido), y que comento en el artículo de Cadáveres sin identificar del rollo 427 del A.H.P.V , u otro tipo de documentos donde se deja constancia de la inhumación de milicianos durante la guerra, como es el caso del documento que yo llamo “los 108 de Ubidea”, del que aún no tenemos noticias sobre qué sucedió con ellos ni sabemos si a alguien -aparte de a los propios familiares de los combatientes- le importa realmente qué sucedió ni dónde están ahora aquellos 108, si siguen dentro del cementerio de Ubidea o fueron a parar al Valle de los caídos. Estoy segura de que hay algún otro documento más que aclararía este tema, que alguien encontrará por casualidad buscando a su familiar quizá, y lo compartirá de manera desinteresada como ha hecho José Antonio Larrinoa.

Todas estas personas, combatientes o civiles, que están en los libros de registro de inhumaciones de cementerios, no estarían desaparecidas a día de hoy – lo que están es enterradas en libros de registros- , se merecen algo más que constar en una lista de desaparecidos a perpetuidad (muchas de ellas ni siquiera constarían en estas listas a no ser por el testimonio de las familias, ya que no estaban en ningún listado oficial de desaparecidos en su día).

El monte es infinito, es como buscar una aguja en un pajar. Pero los libros de inhumaciones están ahí, se puede mirar y comunicar estos registros. ¿Vamos a tener que ir buscando los familiares personalmente en las parroquias de los pueblos de la zona donde nos dijeron que falleció nuestro familiar como ha tenido que hacer José Antonio Larrinoa o esperar sin esperanza de que sea encontrado casualmente en algún monte?

Me pregunto si esto, tan obvio, que reduciría bastante la lista de desaparecidos, como es buscar los datos que existe en los registros de los cementerios civiles y de parroquias no se hace porque no interesa realmente encontrar estos datos (salvo a los propios familiares, por supuesto) o sólo es por falta de voluntad de destinar las subvenciones a esto en lugar de a las exposiciones y conmemoraciones que son más rentables políticamente.

Yo, al menos, agradecería que parte del presupuesto destinado a la “recuperación de la memoria histórica” se destinara al trabajo de investigación en archivos, que es lo único que sí podemos encontrar con total seguridad, los datos que se registraron en su momento, que es donde están muchos de los desaparecidos -que todos deseamos encontrar- que a exposiciones donde parece que lo que importa es sacar unas fotos de los representantes políticos de turno junto a algún excombatiente, familiar de este o niño de la guerra para dejar claro que este tema importa a los políticos, que son, en última instancia, los que deciden qué dinero invertir en este tema y a qué destinarlo y cuándo. ¿Quién decide qué es lo prioritario y cuándo sacarlo a la luz?

No sé si me explico con claridad.

He mirado unos cuantos nombres de la lista de Larrinoa en los listados oficiales de fallecidos y en su mayoría no aparecen sus nombres, ni como fallecidos ni como fusilados ni como desaparecidos. De estos dos que anoto aquí, que sí están, como ejemplo, los datos oficiales tenían otras fechas de fallecimiento, supongo que las que aportarían sus familiares como única referencia, quizá por lo que les contó algún compañero del fallecido sin mucha precisión. Y así, todo, supongo. Habrá que actualizar los listados oficiales, al menos de estos 84, digo yo.

Nº 24. Arrate Merino, José. De Urrechua (Gipuzkoa). Murió el 13 de julio.

  • En la página de Euskalmemoria pone que era natural de Urretxu y que falleció el 1/08/1937.
  • En la del Gobierno Vasco, pone también que falleció el 1/08/1937 en Santander, en el frente.

Nº 42. Goyarán Beloqui, Avelino. Batallón vasco de ANV. Muerto por heridas el 6 de julio.

  • En la página del Gobierno Vasco pone Muerto en Limpias el 10 de julio de 1937.

Desde Batallonrosaluxemburgo, queremos colaborar en este proyecto incluyendo el listado de Larrinoa, por si algún lector del blog tuviera relación con alguno de los nombres de este listado y por difundir sus nombres y contribuir a que su memoria sea recuperada. Muchas gracias al señor José Antonio Larrinoa y al historiador Fernando Obregón por difundir esta lista.

******** LA LISTA DE LARRINOA ********

(Indican que los nombres en negrita son de combatientes del Ejército Republicano Vasco. Algunos incluyen números de chapa.)

Nº 1. González Fernández, Luis. Batallón 265, 3ª compañía. Falleció por heridas el 19 de julio a las 16 horas.

Nº 2. Vento Silda, Juan. Batallón asturiano nº 236 ‘Vorochiloff’, 1ª compañía. Muerto el 11 de julio. «Estaba casado».

Nº 3. Álvarez, Constantino. Del 2º batallón vasco de las Juventudes Socialistas Unificadas ‘2º Meabe’. Murió a causa de las heridas.

Nº 4. Fernández Varela, Manuel. Batallón vasco nº 21 ‘Bakunin’ de la CNT, 1ª compañía. Muerto el 14 de julio.

Nº 5. Álvarez López, Nicolás. Batallón asturiano nº 242 ‘José Guerra Pando’, 3ª compañía. Muerto a consecuencia de heridas el 13 de julio.

Nº 6. Gutiérrez Felices, Joaquín. Batallón montañés nº 122, 1ª compañía. Muerto 17 de julio.

Nº 7. Boada ¿Baracierto?, Manuel. «De transportes».

Nº 8. Rodríguez Valero, Arcadio. Batallón asturiano nº 242 ‘José Guerra Pando’. Muerto el 1 de julio.

Nº 9. Lezcano Fernández, Manuel. De Carranza (Bizkaia). Batallón nº 60 de Ingenieros, 3ª compañía. Murió el 24 de julio por «una enteritis aguda».

Nº 10. Oleaga Elorza, Félix. De Bedia (Bizkaia). Batallón vasco nº 48 de la UGT ‘Jean Jaures’, sección ametralladoras. Muerto el 27 de julio de 1937.

Nº 11. Marcelo Álvarez, Inocencio. 6ª Brigada, batallón primero. Muerto el 28 de julio.

Nº 12. Portilla Fernández, Félix. Ayudante de comisario poítico de la 5ª Brigada (¿de Euzkadi?). Muerto por «accidente casual» el 29 de julio.

Nº 13. Luzuriaga Ruiz, Ángel. Teniente de batallón vasco nº 23 de ANV ‘Euzko Indarra’. Muerto el 29 de julio por «apendicitis».

Nº 14. Boix Paya, Vicente. Del batallón vasco de la CNT nº 21 o ‘Bakunin’. Muerto por heridas.

Nº 15. Soldado chapa de control 197.835. Muerto el 31 de julio.

Nº 16. Quevedo Achutegui, Manuel. Batallón montañés nº 124, 1ª compañía. Muerto el 30 de julio.

Nº 17. Urteaga Elguezábal, Carlos. Batallón nº 13 de Ingenieros, 4ª compalía. Falleció el 6 de agosto.

Nº 18. Nonato Gracia, Manuel. Batallón 1º, 4ª Brigada de transmisiones. Fallecido por heridas el 1 de agosto.

Nº 19. Vivanco Martínez, Hilario. Camilleros de Sanidad Militar. Muerto el 6 de agosto.

Nº 20. Guerricabeitia Vicandi, Ramón. De Gernika (Bizkaia). Batallón nº 1 de la 161 Brigada Mixta del Ejército de la República. Muerto el 9 de agosto.

Nº 21. Hernández Arnedo, Ángel. De Bilbao. Murió el 6 de agosto por «infección tetánica» a los 20 años.

Nº 22. Guezuraga, Basteguieta, Jesús. De Eibar (Gipuzkoa). Muerto por «accidente casual» el 9 de julio.

Nº 23. Goyarrola Fernández, Luis. Sargento de 22 años. Muerto por «fiebre tifoidea» el 13 de agosto.

Nº 24. Arrate Merino, José. De Urrechua (Gipuzkoa). Murió el 13 de julio.

Nº 25. Ahedo Tafalla, Nicolás. Murió a los 34 años como consecuencia del «tétanos» el 14 de julio.

Nº 26. Sinovas Fuentes, Clemente. Soltero, de 37 años. Muerto el 10 de julio.

Nº 27. Puertas Sánchez, Antonio. Batallón asturiano nº 236 ‘Vorochiloff’. Muerto el 10 de julio por heridas.

Nº 28. Arambarri Cayuso, Félix. Teniente batallón de montaña Garellano (Bilbao). Muerto a consecuencia de heridas el 9 de julio.

Nº 29. Hevia García, Amalio. Batallón asturiano 236 ‘Vorochiloff’, sección de ametralladoras. Murió el 9 de julio.

Nº 30. Mejida García, Adolfo. Batallón asturiano nº 265. Muerto el 9 de julio por heridas.

Nº 31. Larreategui Ugarteburu, Marcelo. De Eibar (Gipuzkoa). Muerto el 8 de julio a los 48 años.

Nº 32. Guezarazu Latorre, Santos. De Las Arenas (Getxo). 21 años. Fallecido por «endocarditis séptica» el 8 de julio.

Nº 33. Tellachea, José Ramón. Batallón de Ingenieros 14, 2ª compañía. Fallecido el 8 de julio.

Nº 35. Arteche. «Sujeto apodado Arteche, que se cree que miente».

Nº 36. Diéguez Álvarez, José. Batallón asturiano nº 222 (Izquierda Republicana de Asturias), 1ª compañía. Muerto por heridas el 8 de julio.

Nº 37. Rodríguez Cantaneli, Valentín. Batallón asturiano nº 224 ‘Ladreda’. Muerto el 7 de julio por heridas.

Nº 38. González González, José ‘Pepe’. De Quijas (Cantabria). Batallón montañés 102, 4ª compañía. Muerto el 8 de julio.

Nº 39. Bravo González, Saturnino. Batallón vasco nº 21 (¿de la CNT?). Muerto el 7 de julio.

Nº 40. Rodríguez, Manuel. Soldado. Muerto el 6 de julio por heridas.

Nº 41. Soldado sin documentación. Muerto el 7 de julio.

Nº 42. Goyarán Beloqui, Avelino. Batallón vasco de ANV. Muerto por heridas el 6 de julio.

Nº 43. Soldado nº 260, 3.512 del Cuerpo de Ejército de Santander. Muerto por heridas el 6 de julio.

Nº 44. Soldado sin identificar. Muerto el 5 de julio a las nueve y media.

Nº 45. Soldado sin identificar. Muerto el 5 de julio a las cinco y 25.

Nº 46. Soldado sin identificar. Muerto el 5 de julio a las cuatro».

Nº 47. Soldado sin identificar. Muerto el 5 de julio a las tres.

Nº 48. López, Martínez, Fermín. Batallón vasco nº 25 de la UGT ‘González Peña’. Muerto el 5 de julio.

Nº 49. Herrera González, Ángel. De La Veguilla (Cantabria). Muerto a los 28 años.

Nº 50. Acebal Muñiz, Luis. De Sanidad Militar de Asturias. Fallecido el 5 de julio.

Nº 51. San Román, Severiano. Batallón vasco nº 24 de la UGT ‘Indalecio Prieto’. Muerto el 5 de julio por heridas.

Nº 52. Soldado con chapa 81.015. De Barambio (Araba), «se llamaba José María». Muerto el 5 de julio por heridas.

Nº 53. Argüeso Ceballos, Pascual. Gudari del batallón de ANV, murió el 4 de julio.

Nº 54. Berrueco (o Bermeco) Lasa, Lázaro. Gudari de ANV. Muerto el 4 de julio.

Nº 55. Loza Bravo, Braulia. Muerto el 3 de julio por «heridas en el bombardeo de Ampuero del día dos».

Nº 56. Larrinoa Arza, Juan. Batallón 4º de UGT ‘Carlos Marx’. Muerto el 12 de julio por «heridas recibidas en el bombardeo de Ampuero».

Nº 57. Bizcargüenaga Uriarte, Pablo. Vecino de Dima (Bizkaia), «de la población civil». Murió el 2 de julio.

Nº 58. Rico Ortiz, María. Miravalles (Bizkaia). Posible refugiada vasca. Muerta el 2 de julio.

Nº 59. Elorrieta Zabala, José Agustín. De Lejona (Bizkaia). Batallón vasco de Ingenieros ‘Gogorki’. Muerto el 3 de julio.

Nº 60. Pardo, Francisco. De Arredondo (Cantabria).

Nº 61. Villafruela (o Villazuela) Álvarez, Ladislao. Residente en Dos Caminos (Basauri). Batallón de ANV. Muerto el 3 de julio.

Nº 62. Soldado 4.378 del Cuerpo del Ejército de Santander.

Nº 63. Zabala Celaya, Justo. Batallón vasco nº 35 de Juventudes Socialistas Unificadas ‘Amuategui’. Muerto el 2 de julio.

Nº 64. Soldado sin identificar. Muerto el 12 de julio a las «23 horas 45 minutos».

Nº 65. Miliciano sin identificar. El 3 de julio «falleció en Rucoba por metralla» (en la plaza de la parroquia de Limpias).

Nº 66. Arrizabalaga, Francisco. Murió el 2 de julio.

Nº 67. Rodríguez Díez, Juan. Batallón vasco nº 64 ‘Disciplinario’. Muerto el 1 de julio.

Nº 68. Suárez Suárez, Ángel. Del Batallón 58. Murió en «el bombardeo de Trucíos» el 1 de julio.

Nº 69. Chocolonea Azkunza, José. Batallón vasco «Disciplinario». Muerto en «el bombardeo de los Trucíos» (Bizkaia) el 1 de julio.

Nº 70. Corral Puente, Elías. Miembro de Sanidad Militar «del batallón Carranza» (Bizkaia). Murió el 1 de julio.

Nº 71. Mendieta Ibarrola, Ignacio. Muerto «en el bombardeo de Trucíos».

Nº 72. Soldado sin identificar. Muerto el 1 de julio a las 20 horas.

Nº 73. Vicente Flores, Mariano. Muerto en «el bombardeo de Carranza» el 1 de julio. Probablemente de Ciérvana (Bizkaia).

Nº 74. Ibarra, Francisco. Batallón vasco nº 19 ‘Amayur’ del PNV, 5ª compañía. Muerto el 1 de julio.

Añadidos por el historiador Fernando Obregón

Nº 75. Nacido en Villayerno (Burgos) y vecino de Lasarte (Gipuzkoa). Muere por «tétanos» a los 34 años.

Nº 76. Fernández ¿Echaguren?, José María. V vecino de Las Arenas (Getxo). Muerto el 7 de julio por heridas de guerra. Podría ser la misma persona que Fernández Echaburu, de Durango, o Fernández Echeverría.

Nº 77. Garaya, Aurelio. Batallón de ANV. Muerto el 8 de julio.

Nº 78. Herrera Terán, Esteban. De Suances. Muerto el 7 de julio.

Nº 79. Ibarreta, Francisco. Batallón ANV. Muerto el 25 de junio. Probablemente, la misma personas que F. Ibarra.

Nº 80. Ibarrola Martínez, Domingo. De Villa de Mena (Burgos). Muerto el 20 de agosto de 1937 «por herida de bala en región lumbar».

Nº 81. Martín Aguirre, Carlos. De Sopuerta (Bizkaia). Muerto el 15 de julio por heridas en el frente con 25 años.

Nº 82. Pereireo Fernández, González. Posible vecino de Ondarroa (Bizkaia). Muerto el 5 de julio por heridas en el frente.

Nº 83. Pérez Heras, Julián. De Erandio (Bizkaia). Batallón vasco de Ingenieros nº 7 ‘Gogorki’. Muerto el 3 de julio.

Nº 84. Portilla Puente, Heraclio. De Ribamontán del Mar. Batallón montañés nº 102., 2ª compañía. Muerto el 1 de julio por «heridas sufridas en el bombardeo de Carranza».

Comunciación EPK

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